- ¿Tienes las llaves y puedes entrar, salir y redecorar cuando quieras?
- ¿O el casero digital te cobra cada vez que quieres cambiar una bombilla?
Eso es lo que pasa con muchas webs creadas en plataformas cerradas como Wix, Squarespace o Shopify: parecen fáciles al principio, pero en realidad son un alquiler digital. Tú pagas, ellos deciden.

La prueba de las llaves: 7 preguntas para saber si tu web es tuya

Para comprobarlo, responde rápido:
- ¿Puedes llevarte tu web a otro hosting sin rehacerla?
- ¿Tienes acceso completo a dominio, base de datos y archivos?
- ¿Puedes publicar artículos en tu blog sin pagar un extra?
- ¿Tu proveedor cobra comisiones por cada venta o reserva?
- ¿Puedes instalar tus propias herramientas (Google Analytics, Pixel, etc.)?
- ¿Existe opción real de exportar todos tus contenidos y medios?
- Si mañana cancelas, ¿qué conservas realmente?
👉 Si la mayoría son “no”, tu web está encarcelada.
El espejismo de la “web fácil”
Las plataformas como Wix o Squarespace se venden como la opción rápida: “haz tu web en 5 minutos”. Y sí, arrastras bloques, eliges una plantilla y ¡pum!, ya tienes algo publicado.
Pero, igual que un piso amueblado barato, lo que parece práctico se convierte en limitante después:
- No puedes mover las paredes.
- Los muebles son iguales que los de tu vecino.
- Y cuando quieres mudarte, no te puedes llevar nada contigo.
Los costes ocultos del alquiler web
- Comisiones invisibles: Shopify, por ejemplo, cobra un porcentaje por cada venta si no usas su pasarela de pago.
- Extras por cambios simples: en Wix, algunas funciones básicas solo se desbloquean pagando más.
- Pérdida de independencia: tu dominio y hosting quedan atados a la plataforma.
Lo barato acaba saliendo caro. Y lo peor: pierdes lo más valioso, el control total sobre tu web y tus datos.
Por qué una web debe ser un activo
Una web debería ser como tu casa: la compras, la cuidas y la mejoras a tu ritmo. Te da valor con el tiempo. Y, sobre todo, siempre decides qué hacer con ella.
Por eso, una web en WordPress profesional no es solo un diseño bonito: es un activo digital que crece contigo. Con blog incluido, optimización para Google y libertad para evolucionar.
El plan de liberación
- Audita qué tienes: dominio, contenidos y accesos.
- Migra a WordPress propio, con alojamiento y llaves en tu bolsillo.
- Activa tu blog para que tu web no sea un folleto, sino un motor de atracción.
- Optimiza tu ficha de Google Business Profile para aparecer en tu barrio.
- Aprende lo básico para publicar y editar sin depender de terceros.

Tu web, tus llaves, tu libertad
Las plataformas cerradas prometen webs fáciles, pero lo que en realidad esconden son candados. Y un negocio no puede crecer encadenado.
La alternativa es clara: una web propia, con tu dominio, tu hosting y tus llaves. Una web que no dependa de terceros y que evolucione contigo.
Si tu web parece más una celda que una oficina abierta al mundo, ha llegado el momento de pedir las llaves. Y lo mejor: 👉 Conseguirlas es más sencillo de lo que crees.
Porque a todos nuestros clientes, de manera gratuita, les damos la herramienta para que su web no sea un simple adorno, sino el motor de su negocio:
✅ Un blog listo para usar (y formación para que lo conviertas en un imán de clientes).
✅ Los trucos esenciales para optimizar tu ficha de Google (GBP) y que te encuentren en tu barrio.
✅ Acompañamiento inicial con consejos y micro-auditorías, para que tu web empiece a trabajar como tu mejor comercial.
Ese acompañamiento inicial no es un extra: es nuestro compromiso con tu éxito. Porque una web libre no es solo diseño, es estrategia, visibilidad y crecimiento real.



